Valdemadera, los caminos del carbón
Algairén y sus mil caminos y sendas. Siempre como avanzadilla de la Ibérica zaragozana, como mosaico confundido de cultivos y bosques mediterráneos, como ínsula forestal en imparable expansión.
Algairén y sus mil caminos y sendas. Siempre como avanzadilla de la Ibérica zaragozana, como mosaico confundido de cultivos y bosques mediterráneos, como ínsula forestal en imparable expansión.
Cuántos caminos se recuestan al lado de las vías asfaltadas y qué poco sabemos de ellos. El asfalto nos trajo comunicaciones ágiles, pero nos hizo ignorar caminos trazados desde antiguo, vasos comunicantes de otras épocas, para otros usos y otras necesidades.
El Campo de Cariñena no se limita exclusivamente a la Sierra de Algairén. Lo sabemos bien. Tosos se sitúa en pleno tramo medio del río Huerva, encajado en un territorio quebrado que anticipa las grandes estepas del valle del gran Ebro.
El Cabezo de la Atalaya es el último gran bastión de la Sierra de Algairén antes de declinar suavemente hacia las primeras tierras del Campo de Daroca.
La historia nos recuerda tozudamente lo que somos, lo que fuimos. El patrimonio es el espejo en el que hemos de mirarnos. El Santo condensa historia y patrimonio como pocos lugares en Aragón y, sin embargo, solo merece que un sendero de pequeño recorrido llegue a sus inmediaciones.