Senegüé, en las llanadas del Gállego
Senegüé hunde sus raíces en los rastros del hielo, pues se levanta sobre la morrena terminal de un glaciar que trazó el paisaje que hoy apreciamos en la Tierra de Biescas.
Senegüé hunde sus raíces en los rastros del hielo, pues se levanta sobre la morrena terminal de un glaciar que trazó el paisaje que hoy apreciamos en la Tierra de Biescas.
Susín podría ser una aldea más de las muchas que languidecen en el Pirineo aragonés en la actualidad. Pero no lo es porque Angelines Villacampa, tal y como reza en su epitafio colocado bajo el ábside de la iglesia serrablesa de Santa Eulalia, quería que Susín tuviera una restauración auténtica.